JUAN “EL RINGO” GARZA HARÍA PELEA DE EXHIBICIÓN CON JOSÉ LUIS CASTILLO
Isaac Guerra
La adrenalina del boxeo vuelve a prenderse en Monterrey tras la reciente visita del tres veces campeón mundial Ligero del CMB, José Luis Castillo, quien en una plática entre amigos, donde entre otros se encontraba el señor Rosalío Avilez ‘El Jefe’, salió el tema de los grandes boxeadores regiomontanos que surgieron en el auge de Promociones El Jefe, surgiendo a la luz el nombre del ex campeón nacional Ligero, Juan “El Ringo” Garza al cual de inmediato al ex campeón mundial se le vino a la mente el aguerrido estilo y poder de pegada del originario de Cadereyta, lo cual no paró ahí, pues se atrevió a lanzarle el reto a una pelea de exhibición.
Después de este anuncio, Garza no tardó en responder: “Acepto el reto de José Luis Castillo, nomás que pongan la fecha”. Con estas palabras, el veterano pugilista regiomontano dejó claro que está listo para subirse de nuevo al ring, y lo haría nada más y nada menos que contra una leyenda como Castillo, del que se tiene la referencia de haber sido el único, en los hechos, que le ha ganado una pelea profesional a Floyd Mayweather.
La visita de José Luis Castillo a Monterrey no fue solo de cortesía. Se reunió con Rosalío Avilez, empresario y pieza clave del boxeo regiomontano, para platicar sobre la posibilidad de una pelea de exhibición. Castillo mostró interés en enfrentar a figuras locales, mencionando específicamente a Garza y al “Camello” Rodríguez.
Por su parte, “El Ringo” señaló que la Plaza de Toros de Cadereyta sería el escenario perfecto para este combate. “Castillo fue una gran figura, yo no tenía pensado regresar al ring, pero contra él sí, y me honra que me haya considerado”, comentó Garza, dejando ver su respeto por el ex campeón.
Este reto no solo reviviría las emociones del boxeo en la región, sino que pondría a dos leyendas frente a frente en un duelo de generaciones. Ahora, solo falta que se confirme la fecha para que Monterrey sea testigo de un combate memorable entre dos guerreros del cuadrilátero.